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LAS TRABAS DEL LOBBY DE LA INDUSTRIA CONTRA LA LEY ANTITABACO EN LA ARGENTINA
Una guerra legislativa que levanta humo
Las leyes que limitan el consumo del tabaco en la Argentina han sido hist?ricamente trabadas por las transnacionales. Un estudio de la Universidad de California revel? los mecanismos que impiden que el pa?s incorpore una legislaci?n que han aprobado incluso los principales pa?ses productores.
Por Mariana Carbajal
Un estudio de la Universidad de California revela c?mo las compa??as transnacionales de tabaco han ?bloqueado con ?xito? en la Argentina, desde fines de los ?60, la sanci?n de legislaci?n de control del tabaco, apelando a estrategias similares a las usadas en otras partes del mundo. Hoy el lobby de la industria est? centrado en el Senado para debilitar el proyecto del ministro Gin?s Gonz?lez Garc?a, que contempla tres de las medidas m?s temidas por la industria: ambientes p?blicos y privados ciento por ciento libres de humo, sin excepciones; severas limitaciones a la publicidad de cigarrillos y la obligaci?n de colocar en los paquetes advertencias sanitarias claras y precisas sobre las consecuencias del fumar en la salud. ?La voz de los tabacaleros es la senadora peronista Liliana Fellner, de Jujuy, que est? trabajando para modificar el proyecto oficial en l?nea con los intereses del sector?, se?al? el m?dico epidemi?logo rosarino Ernesto Sebri?, uno de los autores del estudio.
Sebri? integra el equipo encabezado por Stanton Glantz, uno de los gur?es norteamericanos antitabaco, en el Centro de Investigaci?n y Educaci?n para el Control del Tabaco, de la Universidad de California, en San Francisco. Una s?ntesis de las 110 p?ginas del trabajo ?La industria tabacalera y su dominio en la formulaci?n de las pol?ticas nacionales sobre el control de tabaco en la Argentina, 1966-2005?, fue publicado en la revista cient?fica inglesa Tobacco Control. ?La industria tabacalera ha trabajado con ?xito durante cuarenta a?os para bloquear la legislaci?n del control del tabaco en la Argentina?, concluye el estudio, tras analizar minuciosamente los proyectos legislativos que fueron vetados o que ni siquiera llegaron a aprobarse que afectaban los intereses del sector. Como fuente, entre otras, utilizaron documentos de la industria del tabaco que la Justicia norteamericana oblig? a las transnacionales del cigarrillo a publicar en Internet (ver aparte).
Lobby activo
El ?ltimo proyecto que analiza la investigaci?n es el que present? en el Senado el ministro de Salud en agosto del 2005. El texto, que se encuentra en debate en la Comisi?n de Salud, est? en sinton?a con los est?ndares m?nimos requeridos por el Convenio Marco para el Control del Tabaco, aprobado por la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS) en el 2003 y suscripto por la Argentina. El Gobierno pidi? la ratificaci?n de este convenio al Senado, pero la votaci?n naufrag? en diciembre. Los senadores de las provincias tabacaleras fueron fervientes opositores a la aprobaci?n de la primera iniciativa planetaria para combatir el tabaquismo, que s? han firmado los principales productores de tabaco del mundo como Brasil, China y la India.
En julio, cuando varios ministros del Ejecutivo visitaron el bloque oficialista de la C?mara alta para plantear los temas pendientes de tratamiento, prioritarios para el Ejecutivo, Gonz?lez Garc?a se fue con la promesa de que se aprobar?a en quince d?as, pero en las ?ltimas semanas el escenario cambi?: el lobby contra el proyecto se hizo tan fuerte que en la Comisi?n de Salud est?n analizando modificaciones profundas. ?Quien est? impulsando los cambios es la senadora Fellner. A tal punto de que antes de que salga una mala ley, preferimos que no haya ley?, se?al? un hombre cercano al ministro de Salud.
La senadora Fellner present? unos meses atr?s un proyecto blando, a imagen y semejanza de los deseos de la industria. Fellner es hermana del gobernador de Jujuy, kirchnerista, y representa una de las siete provincias tabacaleras del pa?s. Para avanzar en un texto normativo consensuado, Fellner decidi? retirar su iniciativa a cambio de introducirle modificaciones sustanciales al proyecto de Gonz?lez Garc?a. ?Esa es una de las estrategias de la industria en el mundo. Para evitar la aprobaci?n de una ley de control del tabaco, presentan un proyecto alternativo d?bil o debilitan la ley en el proceso de aprobaci?n. Con una ley nacional blanda el sector busca invalidar las tres leyes provinciales duras que ya se han sancionado en el pa?s, en C?rdoba, Santa Fe y Tucum?n?, denunci? Sebri?, en una entrevista con P?gina/12. Esas tres leyes provinciales fueron aprobadas en el 2005 y contemplan la prohibici?n de fumar en espacios de acceso p?blico cerrados y lugares de trabajo privados, sin excepciones, una de las medidas m?s temidas por la industria. Para dar una idea del esp?ritu del proyecto de Fellner basta leer el art?culo 16, donde establece que los fabricantes de cigarrillos pueden incluir en los paquetes una leyenda impresa que diga: ?Actualmente no existe un producto de tabaco menos perjudicial para la salud?.
Convivencia en armon?a
En la Argentina, dos compa??as transnacionales a trav?s de sus filiales locales dominan la producci?n y comercializaci?n de los cigarrillos: Philip Morris International (Massalin Particulares) maneja el 60 por ciento del mercado y British American Tobacco (Nobleza Piccardo), el 40 por ciento. ?Yo represento a los productores tabacaleros. Mi proyecto fue consensuado con la C?mara de Tabaco de Jujuy?, admiti? la senadora Fellner.
?Entonces, defiende los intereses de la industria ?le plante? este diario.
?No, yo no soy la voz de la industria, soy la voz de los productores, defiendo a los trabajadores ?replic? la senadora. M?s all? de esta diferencia, lo cierto es que su proyecto propone las mismas medidas que impulsan las transnacionales tabacaleras a la hora de enfrentar legislaciones restrictivas, de acuerdo con la investigaci?n que lleva adelante el equipo de la Universidad de California que integra Sebri?.
Para evitar que la ley imponga la prohibici?n total de fumar en lugares p?blicos y privados ?como establece el texto del ministro de Salud?, la industria ?en otras partes del mundo? y el proyecto de Fellner aqu? proponen la habilitaci?n de espacios para fumadores y no fumadores en sitios como cines, teatros, estaciones de ?mnibus, trenes, aeropuertos, hoteles, sitios de trabajo; y en restaurantes y bares de una superficie superior a los 80 metros cuadrados, la opci?n de usar equipos de extracci?n y renovaci?n de aire que minimicen el impacto del humo sobre los no fumadores. ?Es exactamente lo que buscan las tabacaleras. Es la estrategia que usan para enfrentar leyes que imponga espacios ciento por ciento libres de humo. Han desarrollado programas llamados de ?convivencia en armon?a? o ?cortes?a de elegir? que defienden la convivencia entre fumadores y no fumadores. Es una iniciativa voluntaria de la industria, que incluye el ofrecimiento a los hoteles, bares y otros lugares de acceso p?blico de asesoramiento t?cnico para la instalaci?n de equipos de extracci?n y ventilaci?n. Incluso tienen una red de expertos internacionales y agencias que venden los equipos. Estos programas usan palabras clave como ?tolerancia mutua? y se identifican con el s?mbolo oriental del yin y el yang. Pero est? demostrado que estas medidas no garantizan que los espacios est?n realmente libres de humo y se proteja la salud de los no fumadores?, explic? Sebri?.
En el programa de Convivencia en Armon?a elaborado por British American Tobacco de M?xico, al que tuvo acceso este diario, se advierte a hoteleros y due?os de bares y restaurantes sobre las pol?ticas prohibicionistas, y como ejemplo se menciona el caso de la provincia argentina de Santa Fe. ??No espere una prohibici?n!?, exhorta la transnacional para que tomen medidas como las que propone Fellner, y as? lograr neutralizar una legislaci?n m?s dura.
??Por qu? la industria les teme a los espacios ciento por ciento libre de humo? ?le pregunt? P?gina/12 al m?dico rosarino Sebri?.
?Porque reduce dram?ticamente su rentabilidad. Est? probado que al haber menos chances de fumar, disminuye el consumo de cigarrillos en un 30 por ciento y se promueve que la gente deje de fumar. Adem?s, este tipo de medidas reduce la iniciaci?n en los j?venes y la aceptabilidad social del consumo de tabaco.
Otros cucos
Otra de las iniciativas que teme el sector tabacalero tiene que ver con la restricci?n de la publicidad de cigarrillos, se?al? Sebri?. El proyecto del ministro es muy severo en este aspecto: s?lo permite la publicidad y promoci?n de productos elaborados con tabaco en el interior de los lugares de venta y proh?be a los fabricantes, productores y comerciantes de cigarrillos auspiciar o patrocinar cualquier tipo de actividad o evento cultural o deportivo. El texto de Fellner, en cambio, es mucho m?s permisivo: impide s?lo la publicidad en publicaciones o espect?culos dirigidos a menores de 18 a?os y dentro del horario de protecci?n al menor en radio y televisi?n.
La tercera gran diferencia entre ambas iniciativas son las advertencias sanitarias en los paquetes de cigarrillos. La de Gonz?lez Garc?a establece que deben ocupar un 30 por ciento de la superficie de ambas caras del envase; la de Fellner, habla s?lo del 20 por ciento. El del ministro obliga a incluir ?im?genes? que alerten sobre las consecuencias del fumar, como las que se usan en Brasil, donde en los paquetes se ven rostros cadav?ricos de personas con c?ncer. Son im?genes de alto impacto. Fellner, en cambio, aclara que se pueden usar im?genes sanitarias ?siempre que no afecten el pudor ni la sensibilidad de la personas?.
En cuanto al contenido de las leyendas, las que enumera el texto del Ministerio de Salud son: ?Fumar causa c?ncer?; ?fumar causa adicci?n?; ?fumar causa enfermedades card?acas y pulmonares?; ?el humo es causa de enfermedad y muerte? y ?la mujer embarazada que fuma causa da?os irreparables a su hijo?, entre otras opciones que deber?n rotarse cada seis meses; las frases propuestas por Fellner dicen: ?Fumar puede causar c?ncer?; ?fumar puede causar adicci?n?; ?fumar puede causar enfermedades card?acas y respiratorias?; ?la mujer embarazada que fuma puede causar da?o a su hijo?. Consultada sobre este aspecto, la senadora juje?a respondi?: ?Usamos la palabra puede porque no a todo el mundo el cigarrillo le produce c?ncer?. Es cierto. Pero tambi?n est? demostrado cient?ficamente que el tabaco causa c?ncer.
De acuerdo con el Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud, el consumo del tabaco causa 40 mil muertes anuales en el pa?s, de las cuales 6 mil se deben a la exposici?n pasiva al humo del tabaco. El costo del tratamiento de las enfermedades relacionadas con el tabaco es de m?s de 4330 millones de pesos por a?o, una cifra que representa el 15,5 por ciento del gasto p?blico total en salud. ?Mientras tanto, los impuestos al tabaco recaudados por el Gobierno son de 3500 millones de pesos al a?o?, compara el estudio publicado por la Universidad de California.
Una guerra legislativa que levanta humo
Las leyes que limitan el consumo del tabaco en la Argentina han sido hist?ricamente trabadas por las transnacionales. Un estudio de la Universidad de California revel? los mecanismos que impiden que el pa?s incorpore una legislaci?n que han aprobado incluso los principales pa?ses productores.
Por Mariana Carbajal
Un estudio de la Universidad de California revela c?mo las compa??as transnacionales de tabaco han ?bloqueado con ?xito? en la Argentina, desde fines de los ?60, la sanci?n de legislaci?n de control del tabaco, apelando a estrategias similares a las usadas en otras partes del mundo. Hoy el lobby de la industria est? centrado en el Senado para debilitar el proyecto del ministro Gin?s Gonz?lez Garc?a, que contempla tres de las medidas m?s temidas por la industria: ambientes p?blicos y privados ciento por ciento libres de humo, sin excepciones; severas limitaciones a la publicidad de cigarrillos y la obligaci?n de colocar en los paquetes advertencias sanitarias claras y precisas sobre las consecuencias del fumar en la salud. ?La voz de los tabacaleros es la senadora peronista Liliana Fellner, de Jujuy, que est? trabajando para modificar el proyecto oficial en l?nea con los intereses del sector?, se?al? el m?dico epidemi?logo rosarino Ernesto Sebri?, uno de los autores del estudio.
Sebri? integra el equipo encabezado por Stanton Glantz, uno de los gur?es norteamericanos antitabaco, en el Centro de Investigaci?n y Educaci?n para el Control del Tabaco, de la Universidad de California, en San Francisco. Una s?ntesis de las 110 p?ginas del trabajo ?La industria tabacalera y su dominio en la formulaci?n de las pol?ticas nacionales sobre el control de tabaco en la Argentina, 1966-2005?, fue publicado en la revista cient?fica inglesa Tobacco Control. ?La industria tabacalera ha trabajado con ?xito durante cuarenta a?os para bloquear la legislaci?n del control del tabaco en la Argentina?, concluye el estudio, tras analizar minuciosamente los proyectos legislativos que fueron vetados o que ni siquiera llegaron a aprobarse que afectaban los intereses del sector. Como fuente, entre otras, utilizaron documentos de la industria del tabaco que la Justicia norteamericana oblig? a las transnacionales del cigarrillo a publicar en Internet (ver aparte).
Lobby activo
El ?ltimo proyecto que analiza la investigaci?n es el que present? en el Senado el ministro de Salud en agosto del 2005. El texto, que se encuentra en debate en la Comisi?n de Salud, est? en sinton?a con los est?ndares m?nimos requeridos por el Convenio Marco para el Control del Tabaco, aprobado por la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS) en el 2003 y suscripto por la Argentina. El Gobierno pidi? la ratificaci?n de este convenio al Senado, pero la votaci?n naufrag? en diciembre. Los senadores de las provincias tabacaleras fueron fervientes opositores a la aprobaci?n de la primera iniciativa planetaria para combatir el tabaquismo, que s? han firmado los principales productores de tabaco del mundo como Brasil, China y la India.
En julio, cuando varios ministros del Ejecutivo visitaron el bloque oficialista de la C?mara alta para plantear los temas pendientes de tratamiento, prioritarios para el Ejecutivo, Gonz?lez Garc?a se fue con la promesa de que se aprobar?a en quince d?as, pero en las ?ltimas semanas el escenario cambi?: el lobby contra el proyecto se hizo tan fuerte que en la Comisi?n de Salud est?n analizando modificaciones profundas. ?Quien est? impulsando los cambios es la senadora Fellner. A tal punto de que antes de que salga una mala ley, preferimos que no haya ley?, se?al? un hombre cercano al ministro de Salud.
La senadora Fellner present? unos meses atr?s un proyecto blando, a imagen y semejanza de los deseos de la industria. Fellner es hermana del gobernador de Jujuy, kirchnerista, y representa una de las siete provincias tabacaleras del pa?s. Para avanzar en un texto normativo consensuado, Fellner decidi? retirar su iniciativa a cambio de introducirle modificaciones sustanciales al proyecto de Gonz?lez Garc?a. ?Esa es una de las estrategias de la industria en el mundo. Para evitar la aprobaci?n de una ley de control del tabaco, presentan un proyecto alternativo d?bil o debilitan la ley en el proceso de aprobaci?n. Con una ley nacional blanda el sector busca invalidar las tres leyes provinciales duras que ya se han sancionado en el pa?s, en C?rdoba, Santa Fe y Tucum?n?, denunci? Sebri?, en una entrevista con P?gina/12. Esas tres leyes provinciales fueron aprobadas en el 2005 y contemplan la prohibici?n de fumar en espacios de acceso p?blico cerrados y lugares de trabajo privados, sin excepciones, una de las medidas m?s temidas por la industria. Para dar una idea del esp?ritu del proyecto de Fellner basta leer el art?culo 16, donde establece que los fabricantes de cigarrillos pueden incluir en los paquetes una leyenda impresa que diga: ?Actualmente no existe un producto de tabaco menos perjudicial para la salud?.
Convivencia en armon?a
En la Argentina, dos compa??as transnacionales a trav?s de sus filiales locales dominan la producci?n y comercializaci?n de los cigarrillos: Philip Morris International (Massalin Particulares) maneja el 60 por ciento del mercado y British American Tobacco (Nobleza Piccardo), el 40 por ciento. ?Yo represento a los productores tabacaleros. Mi proyecto fue consensuado con la C?mara de Tabaco de Jujuy?, admiti? la senadora Fellner.
?Entonces, defiende los intereses de la industria ?le plante? este diario.
?No, yo no soy la voz de la industria, soy la voz de los productores, defiendo a los trabajadores ?replic? la senadora. M?s all? de esta diferencia, lo cierto es que su proyecto propone las mismas medidas que impulsan las transnacionales tabacaleras a la hora de enfrentar legislaciones restrictivas, de acuerdo con la investigaci?n que lleva adelante el equipo de la Universidad de California que integra Sebri?.
Para evitar que la ley imponga la prohibici?n total de fumar en lugares p?blicos y privados ?como establece el texto del ministro de Salud?, la industria ?en otras partes del mundo? y el proyecto de Fellner aqu? proponen la habilitaci?n de espacios para fumadores y no fumadores en sitios como cines, teatros, estaciones de ?mnibus, trenes, aeropuertos, hoteles, sitios de trabajo; y en restaurantes y bares de una superficie superior a los 80 metros cuadrados, la opci?n de usar equipos de extracci?n y renovaci?n de aire que minimicen el impacto del humo sobre los no fumadores. ?Es exactamente lo que buscan las tabacaleras. Es la estrategia que usan para enfrentar leyes que imponga espacios ciento por ciento libres de humo. Han desarrollado programas llamados de ?convivencia en armon?a? o ?cortes?a de elegir? que defienden la convivencia entre fumadores y no fumadores. Es una iniciativa voluntaria de la industria, que incluye el ofrecimiento a los hoteles, bares y otros lugares de acceso p?blico de asesoramiento t?cnico para la instalaci?n de equipos de extracci?n y ventilaci?n. Incluso tienen una red de expertos internacionales y agencias que venden los equipos. Estos programas usan palabras clave como ?tolerancia mutua? y se identifican con el s?mbolo oriental del yin y el yang. Pero est? demostrado que estas medidas no garantizan que los espacios est?n realmente libres de humo y se proteja la salud de los no fumadores?, explic? Sebri?.
En el programa de Convivencia en Armon?a elaborado por British American Tobacco de M?xico, al que tuvo acceso este diario, se advierte a hoteleros y due?os de bares y restaurantes sobre las pol?ticas prohibicionistas, y como ejemplo se menciona el caso de la provincia argentina de Santa Fe. ??No espere una prohibici?n!?, exhorta la transnacional para que tomen medidas como las que propone Fellner, y as? lograr neutralizar una legislaci?n m?s dura.
??Por qu? la industria les teme a los espacios ciento por ciento libre de humo? ?le pregunt? P?gina/12 al m?dico rosarino Sebri?.
?Porque reduce dram?ticamente su rentabilidad. Est? probado que al haber menos chances de fumar, disminuye el consumo de cigarrillos en un 30 por ciento y se promueve que la gente deje de fumar. Adem?s, este tipo de medidas reduce la iniciaci?n en los j?venes y la aceptabilidad social del consumo de tabaco.
Otros cucos
Otra de las iniciativas que teme el sector tabacalero tiene que ver con la restricci?n de la publicidad de cigarrillos, se?al? Sebri?. El proyecto del ministro es muy severo en este aspecto: s?lo permite la publicidad y promoci?n de productos elaborados con tabaco en el interior de los lugares de venta y proh?be a los fabricantes, productores y comerciantes de cigarrillos auspiciar o patrocinar cualquier tipo de actividad o evento cultural o deportivo. El texto de Fellner, en cambio, es mucho m?s permisivo: impide s?lo la publicidad en publicaciones o espect?culos dirigidos a menores de 18 a?os y dentro del horario de protecci?n al menor en radio y televisi?n.
La tercera gran diferencia entre ambas iniciativas son las advertencias sanitarias en los paquetes de cigarrillos. La de Gonz?lez Garc?a establece que deben ocupar un 30 por ciento de la superficie de ambas caras del envase; la de Fellner, habla s?lo del 20 por ciento. El del ministro obliga a incluir ?im?genes? que alerten sobre las consecuencias del fumar, como las que se usan en Brasil, donde en los paquetes se ven rostros cadav?ricos de personas con c?ncer. Son im?genes de alto impacto. Fellner, en cambio, aclara que se pueden usar im?genes sanitarias ?siempre que no afecten el pudor ni la sensibilidad de la personas?.
En cuanto al contenido de las leyendas, las que enumera el texto del Ministerio de Salud son: ?Fumar causa c?ncer?; ?fumar causa adicci?n?; ?fumar causa enfermedades card?acas y pulmonares?; ?el humo es causa de enfermedad y muerte? y ?la mujer embarazada que fuma causa da?os irreparables a su hijo?, entre otras opciones que deber?n rotarse cada seis meses; las frases propuestas por Fellner dicen: ?Fumar puede causar c?ncer?; ?fumar puede causar adicci?n?; ?fumar puede causar enfermedades card?acas y respiratorias?; ?la mujer embarazada que fuma puede causar da?o a su hijo?. Consultada sobre este aspecto, la senadora juje?a respondi?: ?Usamos la palabra puede porque no a todo el mundo el cigarrillo le produce c?ncer?. Es cierto. Pero tambi?n est? demostrado cient?ficamente que el tabaco causa c?ncer.
De acuerdo con el Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud, el consumo del tabaco causa 40 mil muertes anuales en el pa?s, de las cuales 6 mil se deben a la exposici?n pasiva al humo del tabaco. El costo del tratamiento de las enfermedades relacionadas con el tabaco es de m?s de 4330 millones de pesos por a?o, una cifra que representa el 15,5 por ciento del gasto p?blico total en salud. ?Mientras tanto, los impuestos al tabaco recaudados por el Gobierno son de 3500 millones de pesos al a?o?, compara el estudio publicado por la Universidad de California.
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